Una marcha mediática más…

MARCHITA INGRID
Parece que la euforia uribista está pasando y ya ni los parcializados medios masivos de comunicación, ni las lagrimas de plañidera de Ingrid Betancour, ni las constantes cortinas de humo, ni los falsos positivos, logran esconder la tragedia económica que ha dejado la crisis estructural y política del estado colombiano. Los shows mediáticos ya no hacen efecto, el argumento del enemigo ¨terrorista¨ se agotó.

La obra de teatro de uribe no aguanto los ocho años, el telón cae y sobre la tarima quedó la hecatombe moral en la que se sumió al pueblo colombiano, quedan los miles de jóvenes desaparecidos y asesinados y guardados en fosas, sobre la tarima queda el cinismo de los rostros delincuenciales que se pasearon y se pasean aún por la Casa de Nariño y el congreso. Sobre la tarima quedan ya cientos de escándalos, parapolíticos, yidispolitica, narcopolitica, asesinato de indígenas, interceptaciones de llamadas, de correos electrónicos, investigaciones al pensamiento y a la conciencia. En la tarima quedó el terrible rostro del fascismo.

Ahora los espectadores quedamos atónitos, muchos porque se les derrumbó su Dios Muerte y despiertan del encanto con hambre, con deudas, estafados, sin empleo, sin salud sin educación. Otros que ya sabíamos cual iba a ser el final de la obra de teatro, estamos atónitos porque las tareas que vienen implican gran esfuerzo, mucho trabajo, sapiencia, paciencia y lo más difícil, implica organización. Parece que ya no basta con ser observadores críticos, ahora nos corresponde ser actores y arquitectos.

Es hora de cantar la sinfonía de libertad y entonar las notas de un nuevo poder que se teje desde los más profundo y sentido de las necesidades y anhelos del pueblo colombiano. Mientras tanto una marcha mediática transcurre este 28 de noviembre y su principal actriz Ingrid Betancour se empeña en continuar narrando su odisea, pero al parecer no se ha dado cuenta que esa odisea la viven diariamente millones de Colombianos. Vaya odisea le tocaba comer en ollas tiznadas y negras por el humo de la leña, vaya odisea en Diciembre no había arbolito, ni pavo, ni regalos navideños. Al parecer Santa Ingrid Bendita ya no es santa de devoción del pueblo colombiano que poco a poco se ha ido levantando de sus sillas al frente del televisor, y empiezan a marchar por sus verdaderos problemas: por la tierra, la educación, la salud, el trabajo digno.

Hoy 28 de noviembre también alzamos la voz para que nuestros hermanos vuelvan a la libertad:

LIBERTAD PARA LOS PRESOS POLITICOS YA. MEMORIA Y DIGNIDAD POR TODOS LOS DESAPARECIDOS. NI PERDON, NI OLVIDO.

Kolektivo SUR

La Minga continúa y llega a Bogotá


LA PALABRA CAMINA


Luego de más de una semana de espera, y tras su salida desde Cali, pasando por Palmira, en donde lxs minguerxs se encontraron con los corteros de caña y compartieron allí experiencias de sus luchas que hace pocas semanas se convirtieron en una sola, la lucha por la dignidad de los trabajadores, y la luchap por una vida digna para la mayotía de los colombianos, excluídos, desplazados, y estigmatizados por el sistema...

Luego a su paso por Armenia, fue calurosamente recibida la marcha de la vida, la marcha de la dignidad de los pueblos, la marcha de la palabra que camina, que baja de la montaña y llena de motivos y sabiduría a todos aquellxs que luchan por un país y una sociedad distinta.

Luego la marcha llegaría a la ciudad de Ibagué, ciudad a la que el patróncito no quería que la minga ingresara, para eso dispuso de sus sabuesos, de sus perros uniformados de verde y de negro, y de bestias montadas sobre unos bellos e imponentes animales (caballos) que no tendrían porqué ser usados como armas para reprimir al pueblo...Y de hecho así fue, los policías apostados en barricadas, armados de escudos, bolillos y demás armas, trataron de impedir el ingreso de la marcha de la alegría a la capital musical del país... pero como es la marcha de la alegría, no se detuvo, la palabra con razones y las emociones y sueños de miles y miles de personas, históricamente condenadas, históricamente excluídas y discriminadas, siguió su andar, y con alegría y enfrentando cara a cara a los peones del patroncito, logró mantenerse y continuar con su mensaje de lucha y resistencia por la dignidad de los pueblos, sin importar si se es afro, campesino, indígena, trabajador, estudiante,, en donde cada vez más sectores sociales se van sumando a la marcha de la dignidad y la vida...

A su salida de la capital del Tolima, la marcha pasaría por el municipio de Chicoral, en donde nuevamente se encontraría con una "Fuerza Pública" que los seguía estigmatizando y hacia lo posible para que los lugareños no se sumaran a la minga de la resistencia. Pero finalmente y con dificultades, lxs minguerxs pudieron establecerse en el pueblo, y allí compartieron con sus habitantes las mismas historias y las mismas razones por las cuales la minga sigue caminando y no se detiene ante la andanada de señalamientos, estigmatizaciones y persecusiones a las que siempre, como cualquier movimiento social que se pronuncie en contra del régimen, se ha tenido que ver históricamente enfrentado.

El pasado fin de semana (17 de noviembre) La minga llega a Fusagasugá y sigue dejando su mensaje de dignidad, lucha y resistencia, como en todos los sitios por los que ha pasado.

Ahora esperamos la llegada de los marchantes por la vida a la ciudad de Bogotá, centro de operaciones más importante de la oligarquía criolla. Aquí llegará la marcha con la misma alegría y entusiasmo con la que salió el pasado 10 de noviembre del suroccidente colombiano, y que ya ha recorrido distintas ciudades, ha compartido experiencias y se ha alimentado de ellas para continuar en la lucha y no dar paso atrás. Esperamos la llegada a la ciudad de Bogotá, antes pasando por el municipio de Soacha, municipio que ha sido noticia en los últimos meses porque de allí han salido las personas que luego han sido encontradas asesinadas, por el ejército en otras zonas del país, que las han utilizado de excusa para mostrarle resultados al patroncito, de que "en Colombia si se está combatiendo al terrorismo".. Pero la minga sigue, la lucha y la resistencia continúan, no hay cabida para dar pasos al costado, es ahora cuando más fuerte debe hacerse la movilización y más alegre y frentera se debe poner la marcha. Y así el señor Montenegro, vicerrector de la Universidad Nacional, diga que lxs minguerxs no pueden alojarse en los predios de la U, con altiva voz, con alegría y mucho valor, llegarán los marchaantes, y los estudiantes nos solidarizaremos, como lo han hecho muchos otros sectores, y a lo largo del camino que ha recorrido La Minga Nacional de Resistencia Indígena y Popular... no seremos nosotros los que dejemos la lucha del los pueblos de lado, no seremos nosotros los que escurramos el bulto, al contrario, con toda seguiremos al igual que nuestros hermanos indígenas, afro, campesinos, y trabajadores en general , haciendo frente a las adversidades, y seguiremos en pie de lucha y resistiendo, porque no queremos un país y un mundo que no elegimos y que se nos quiere imponer a la brava!! Trabajaremos y lucharemos por construir una sociedad distinta, en donde no sean los valores impuestos por los invasores, por los explotadores, los que nos marquen el camino, sino los que emanan de la tierra, de los pueblos y los que reivindican la dignidad de hombres y mujeres que a diario luchan por una vida digna!

Kolektivo SUR

FISCALIA INVESTIGARÁ BASES DE DATOS DE LAS UNIVERSIDADES


¿Que es lo que busca la fiscalía?

La fiscalía del régimen encabezada por el muñequito mentiroso Iguaran, pretende acceder a las bases de datos de las Universidades críticas y pensantes de Bogotá, para revisar si en su planta docente y entre los estudiantes que han estado allí desde 1992 se esconden terroristas. Que vaina para la fiscalía, lo único que van a encontrar en esas bases de datos van a ser doctores, maestros, cronopios, indígenas, provincianos, campesinos, juventud, pensamiento, diversidad, van a encontrar tesis, artículos, investigaciones científicas, van a encontrar la Otra Colombia que avanza al ritmo del conocimiento, y que cimentada en libros, piedras y flores camina sin descanso la palabra hacia ese sol que se esboza en el horizonte como símbolo de un nuevo amanecer. Estamos ansiosos porque el mundo y los Colombianos descubran esa Otra Colombia la eternamente sufrida, la vilipendiada, la Colombia de las mayorías negras, indígenas, campesinas, mestizas y proletarias que trabajan y que crean la riqueza y el progreso, esa Otra Colombia invisible a los medios masivos de comunicación y que hoy se levanta altiva preparada para que el universo admire su grandiosa belleza y en el cosmos se escriba su propia historia.

Kolektivo SUR

EL M-19 REALIZÓ LA TOMA, EL EJERCITO REALIZÓ LA MASACRE


DECLARACIÓN DEL MOVIMIENTO 19 DE ABRIL TRAS LA TOMA DEL PALACIO DE JUSTICIA EN BOGOTÁ, EN 1985.
Declaración de Álvaro Fayad Delgado, comandante general del M-19
El 6 de noviembre de 1985 la Compañía Iván Marino Ospina del M-19 fue ante la Corte Suprema de Justicia a entablar una demanda armada y a convocar a un juicio público contra el gobierno de Belisario Betancur.
Fue, ante el más alto tribunal de justicia, a solicitar un pronuncia-miento sobre la constitucionalidad del Acuerdo de Cese del Fuego y Diálogo Nacional suscrito en Corinto, Hobo y Medellín, en agos-to de 1984.
Fue, ante hombres de honor y leyes, a pedirles asumir conocimien-to sobre el cumplimento que hicieran las partes en el desarrollo y ejecución de dicho compromiso, cuyo fin era la paz en su dimen-sión más pública y humana: la justicia social y la democracia polí-tica.
Fue, ante el poder jurisdiccional, a invocar su protagonismo en la búsqueda de una solución política negociada en Colombia, a los agudos antagonismos que vive la patria, dado que el Gobierno y el Congreso de la República habían traicionado ese empeño colectivo de la comunidad patria del cual resultaron inferiores.

Fue, ante la nación y el mundo, en ejercicio del derecho a la rebe-lión, a acusar a un Gobierno que engañó a la opinión pública, pre-tendió aniquilar a la democracia en armas y traicionó la forma más creativa, más justa y novedosa de buscar la paz, cual era el Diálogo para la Concertación Nacional.

No eran otras nuestras pretensiones. Instaurar la demanda, convo-car al juicio, eran los objetivos del Operativo "Antonio Nariño por los Derechos del Hombre". Nuestras armas comparecían ante el tribunal de la justicia para someterse a él y no para ser instrumento de coacción a la libre voluntad de los honorables magistrados, quienes no estaban obligados a asumir el conocimiento de nuestras pretensiones durante el desarrollo del operativo.

El régimen de minorías prefirió arrasar con el poder jurisdiccional antes que permitir que se expresara la verdad sobre el gran fraude a la esperanza nacional, el incumplimiento de la promesa de paz y la traición a las soluciones de concertación mayoritaria.


La decisión ciega y brutal de Belisario Betancur y la respuesta de las Fuerzas Armadas, apoyadas por la clase política, la oligarquía y los dueños de la gran prensa, no fue ataque contra nuestra columna de 42 combatientes, sino una operación de aniquilamiento masivo, de tierra arrasada, de holocausto total y generalizado. Las tanquetas, el empleo indiscriminado de rockets, granadas, gases, y la provocación de incendios fueron la sola alternativa a las diferentes soluciones. No hubo intento alguno de negociación, ni fue escuchada la orden de cese del fuego del presidente de la Corte Suprema de Justicia. Fuego, tierra arrasada y asaltos de aniquilamiento fueron la sola respuesta al régimen oligárquico.
En nombre de las instituciones republicanas destruyeron el pilar de la institucionalidad democrática. En nombre de la autoridad presi-dencial negaron la autoridad del máximo representante del poder jurisdiccional. En nombre de la paz ciudadana inmolaron a magistrados, trabajadores de la justicia y guerrilleros, quienes coincidieron con una nación estremecida en la voluntad de buscar salidas incruentas a la conflictiva situación de hecho.
Por eso será siempre la voz viva del doctor Reyes Echandía exi-giendo a Betancur y a las Fuerzas Armadas el cese del fuego y el comienzo de conversaciones, acusación certera y condena irrevocable, absoluta, a quienes ordenaron, ejecutaron y consintieron el holocausto total.
Por eso, desde todos los rincones de la patria se levantan hoy los puños dispuestos a empuñar las armas de quienes combatieron con honor y mantuvieron la decisión de vencer, dando todo por Co-lombia.
Y se levanta intacto el memorial de agravios de nuestro tiempo: como permaneció el ideario de José Antonio Galán y sus comuneros; como se elevó la voz de Antonio Nariño por encima de los muros de un encierro casi perpetuo; como se extendió la llama libertaria que pretendieron sofocar los pacificadores de otros tiempos.
El horizonte de justicia y plenitud, de respeto y convivencia, de desarrollo y libertad, es más que nunca tarea de un pueblo erguido, voluntad nacional de nuevo temple, hallazgo de unas nuevas mayorías que por decisión histórica asumen la construcción de un nuevo gobierno.
Álvaro Fayad Delgado Comandante General Movimiento 19 de Abril, M-19

Montañas del Cauca, noviembre de 1985
Alvaro Fayad Delgado

¿DÒNDE ESTÀN LOS ENCAPUCHADOS?


Dónde están los encapuchados

Carlos Ossa Escobar
Rector U. Distrital

Hace varias semanas la senadora Gina Parody, un representante a la Cámara y un concejal de Bogotá, junto con algunos comentaristas y varios ciudadanos pusieron el grito en el cielo porque aparecieron unos encapuchados, al parecer estudiantes, en una reunión de la Universidad Distrital, en la cual estaban presentes el rector y otros directivos.
Afirmaron que, con la aquiescencia de las directivas, se estaban propiciando actos subversivos en los centros de educación superior, sobre todo en los de carácter público.
Frente a esta avalancha de críticas y de insinuaciones, nos vimos precisados a salir al debate público y a presentar cuatro argumentos: primero, en la universidad hay libertad de expresión y cualquiera tiene el derecho a exponer sus ideas; segundo, el uso de capuchas no es necesariamente motivo de alarma, pues puede deberse a razones de seguridad y a precaver persecuciones contra quienes disienten; tercero, fueron expresiones pacíficas de ideas. Y un cuarto argumento, o más bien, un comentario a tener en cuenta, fue llamar la atención sobre lo peligroso de “macartizar” la universidad pública.
Pero hoy, frente al espectáculo de un policía encapuchado, como lo reveló la televisión extranjera y lo reconoció el Gobierno Nacional, disparando contra la marcha de los indígenas, con la complicidad de un pelotón, en evidente actitud violenta, debemos expresar nuestra sorpresa por el silencio de estos defensores de las instituciones y la democracia.
Cabe preguntar: ¿Dónde está la senadora Parody y demás políticos y comentaristas que elevaron su protesta con voz encendida para condenar el atropello de unos jóvenes encapuchados arengándoles a sus supuestos compañeros? ¿Dónde está su solicitud de investigaciones y su defensa de la estabilidad institucional, amenazada en materia grave?
Esta es la doble moral que el país no puede ni debe soportar.

Carlos Ossa Escobar | EL ESPECTADOR

La ReVoLuCióN eS uNa FieStA