Lo dicho, el mal gobierno del país le entregó lo poco de soberanía que le quedaba a su poderoso amo del norte. El gobierno de los Estados Unidos, instalará la bobadita de 12 bases en territorio patrio. Parece que ya no sólo basta con apoyar la sujeción económica que presupone el libre cambio, o darles el espaldarazo en invasiones a pueblos dignos y soberanos en el otro lado del mundo. No, ahora es el mismo suelo latinoamericano el que tiene que sufrir de nuevo la cara más horrenda de la expansión estadounidense: la militar. Parece un chiste de mal gusto la excusa del gobierno colombiano que los gringos vienen tan sólo para apoyar la guerra contra el “narco-terrorismo”, nadie puede ser tan ingenuo para creer en esa pendejada. El siglo XX fue testigo del derramamiento de sangre que las tropas estadounidenses hicieron en nuestra región en contra de pueblos y gobiernos dignos e independientes. Bastaron pocos años de este nuevo siglo para que los gringos amenazaran militarmente los vientos de soberanía que soplan en Suramérica. Ya que la diplomacia demostró una vez más su ineficacia y que las corbatas y sonrisas hipócritas no sirvieron para detener la avanzada yanqui, tenemos que ser nosotros, el pueblo colombiano, quienes tenemos que alzar nuestra voz contra las decisiones del mal gobierno. Y es que es contra nosotros que las armas gringas van a apuntar primero cuando las tropas yanquis cumplan su verdadera función: atentar contra la unidad y soberanía latinoamericana. A continuación se comparte un texto de análisis de apartes filtrados del acuerdo de las bases gringas.
Kolektivo SuR
No a las bases gringas
Resistir es Existir
Detalles en el texto del acuerdo militar de Colombia con los Estados Unidos.
Por emmaflood Blogger de EL TIEMPO.
El texto del acuerdo militar de Colombia con Estados Unidos que se filtró a los medios es tan impreciso que asusta y da la razón a los presidentes de UNASUR.
Chávez "el enemigo" - Algunos medios siguen hablando del armamentismo de Venezuela y la compra de tanques y aviones a Rusia como del único y gran peligro para Colombia. Es claro que esta insistencia persigue dos propósitos, seguir presentando al presidente Chávez como el gran enemigo de Colombia para justificar el acuerdo militar con Estados Unidos y conseguir un mayor respaldo de los colombianos para la reelección del presidente Uribe. Esta campaña que ha sido una constante desde antes de la Cumbre del UNASUR sigue vigente y sus resultados ya forman parte de la visión política de muchos colombianos ingenuos.
El texto del acuerdo militar con Estados Unidos - Ya listo el texto final del acuerdo, como suele suceder muchas veces, se filtró a la prensa, y gracias a la revista Cambio tenemos acceso a algunos detalles de este acuerdo que no conocíamos. Lo único que había transcendido era la esperable inmunidad diplomática para los militares estadounidenses que tanto daño hizo en muchas poblaciones de Colombia y seguramente del mundo.
Los términos del acuerdo - Pero la revista nos cuenta algunos detalles que no conocíamos que son parte del acuerdo y que ahora el presidente Uribe está buscando respaldar con todo tipo de pertrechos que le pueda brindar el derecho internacional para enfrentar los reclamos de la comunidad sudamericana.
Estos son algunos de esos detalles (¿micos?). "De conformidad con los acuerdos bilaterales y multilaterales pertinentes de que Colombia y Estados Unidos son partes, en particular los relativos a la lucha contra el narcotráfico y a la lucha contra el terrorismo, y de conformidad con la legislación nacional de cada una de ellas, las Partes acuerdan profundizar su cooperación en áreas como la interoperabilidad, la logística y el equipamiento, formación y capacitación e intercambio de inteligencia, con el fin de abordar las amenazas comunes a la paz, la libertad y la democracia".
Mas adelante dice: "El número de efectivos estadounidenses no podrá ser superior a 800, y en cuanto a las condiciones y normas sobre el uso de las bases, las acordarán las partes según las necesidades, lo mismo que el aumento o disminución del personal militar y de asesores".
Los detalles justifican el temor de los presidentes- Hay algunas cosas más pero con esto nos alcanza para entender que los términos del acuerdo son tan amplios que permiten prácticamente cualquier cosa.
Cuando hace unos meses empezó todo este tema de las bases el gobierno nos aseguró a nosotros y a los presidentes del UNASUR, que estas bases se utilizarían únicamente para la lucha contra el narcotráfico y el narcoterrorismo. Pero "abordar las amenazas comunes a la paz, la libertad y la democracia" abarca mucho más que la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, abarca todo lo que en determinado momento, Uribe o el Comando Sur interpreten como amenazas a la democracia. Esto puede involucrar a Colombia en una guerra con cualquiera de nuestros vecinos a quienes con tanta frecuencia se acusa de ser una amenaza para Colombia y justificar un ataque a Venezuela desde territorio colombiano, porque como sabemos, el respeto por la soberanía y la integridad territorial no es algo que respete el uribismo y mucho menos la cúpula militar de los Estados Unidos.
Que los efectivos militares de Estados Unidos no pasarán de ochocientos, o que los gringos no tendrán mando sobre los militares colombianos queda desmentido por el siguiente: "y en cuanto a las condiciones y normas sobre el uso de las bases, las acordarán las partes según las necesidades, lo mismo que el aumento o disminución del personal militar y de asesores". Lo que dice la primera frase se anula al terminar la oración. Es decir serán ochocientos efectivos para empezar, pero según el texto pueden aumentar en cualquier cantidad siempre que sea por un acuerdo entre las partes, según "necesidades" no especificadas. Y las "condiciones y normas sobre el uso de las bases" da para cualquier cosa.
La revista Cambio también nos informa que el presidente Uribe les pidió a los negociadores que prepararan una artillería de argumentos del Derecho Internacional para darle mayor y mejor sustento, como un acuerdo dirigido a profundizar la colaboración ya existente entre los dos países, con énfasis en la "asistencia técnica en defensa y seguridad" con la finalidad de responder a los reclamos de los presidentes sudamericanos.
Dice mucho más la excelente nota de Cambio y da para otras reflexiones. Quise mostrar aquí las que me parecieron más significativas, las que muestran con claridad por qué los otros presidentes está preocupados y por qué nosotros también debemos estarlo.